Hay una delgada línea entre la lujuria y el odio.
No me importa que Drew Merritt haya pasado el último año transformándose de un vago sucio a un sexy mujeriego. Con su alborotado cabello rubio arena y sus hermosos ojos, su apariencia no es el problema.
Su boca lo es.
Y las estupideces que salen de ella.
Pero después de una emergencia nos mantiene juntos, y él hace todo lo posible para cuidarme...
Digamos que hay una cosa en la que no chocamos.
Y no implica hablar.
He despreciado a Drew desde que lo conocí hace años. Un fin de semana no puede cambiar mucho, ¿verdad?
Alerta de Spoiler: No lo hace.
Salvo que me dejó un pequeño recuerdo.
Y en nueve meses, tendré una sorpresa para el jugador más famoso de Portland.
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